Hurgando en lo recóndito del pasado Ramonesco aparece una anécdota poco conocida por la banda cercana. Anécdota que ya trasciende época y que en fechas recientes fue desempolvada con promisorias (espero) posibilidades.
El cuento empieza en el mítico verano del ’96 (que recuerdo musicalmente trascendente en varios niveles)
Desde el pasillo ya olía a vieja y apolillada. El hedor a humedad te pegaba con tubo cortesía del hule espuma entrampado entre el ladrillo y la alfombra de fibra que cubría piso, techo y paredes. Entré a la cabina de XHUIA-FM (por esos años “Radio Ibero”) con la honorabilísima misión de conducir durante 6 semanas un programa veraniego dedicado al Jazz y con ningún otro mérito mas que ser un pseudo aprendiz del género (lo que por falta de opciones me hacía “el experto”).
El espacio estaba pensado en un formato de una hora semanal con las muy ilusas intenciones de cubrir (de alguna manera) el enorme vacío dejado desde el ’92 cuando salió del aire “Jazz FM Stereo” (conducido por Roberto Morales en el 104.1 FM).
Descubrí en la cabina de Radio Ibero un museo. Un par de muli-traks TASCAM, cuatro “pres” Technics (dos funcionando) y una mezcladora que en mi cabeza era una Mark III pero los recuerdos me engañan y con toda probabilidad fuera otra. En el estudio había un tanque por mesa y 3 micrófonos Shure SM-58 (que usted recordará por episodios como; “el micrófono que usaba el Lucerito en Siempre en Domingo”).
El culmen del recuerdo de aquella época era un foco de 100 Watts que colgaba orgullosamente en la cabina. El famoso foco pretendía ser una manifestación silenciosa testimoniando la potencia de transmisión de la estación. Apenas el año anterior, la SCT había autorizado a la Ibero subir la potencia de transmisión de 20 a 100 Watts pensando en que estos serían apenas suficientes para radiar las inmediaciones del campus Santa Fe. Sin embargo, como broma Maxwelliana, los 100 Watts de alguna manera se las ingeniaban para llegar al Valle. Prueba de ello es una entrecortada grabación de uno de los 4 programas de Jazz que finalmente se transmitieron ese verano desde Radio Ibero, capturada desde la Colonia Independencia de la Ciudad de México y conservada para la posteridad en cassette.
De ahí la anécdota salta al ’00 cuando en un intento desesperado por recuperar espacio-mensaje-medio, el Dr Hipo encomendó a sus alumnos de Ingeniería Electrónica un proyecto de rescate para la vieja estación usando de pretexto la clase de “Laboratorio de Instrumentación”.
Tirados en aquella alfombra, que en otra vida había sido amarilla, Henry y yo operamos durante 3 días seguidos las vísceras de la bahía de parcheo de Radio Ibero. Extirpamos metros y metros de cable intoxicado y restauramos sus funciones más básicas. Al final de la exitosa operación recuerdo haber notado al mítico foco un tanto zarandeado, posiblemente por la pérdida de la reverencia ante el cambio de generación.
Apenas un año después, en uno de esos subi-bajas de la vida y capitalizando una de los pocos gestos de altruismo del Foxiato, la Ibero recibió de manos de la SCT el permiso para incrementar su potencia de transmisión a 3,000 Watts. Así iniciaría una nueva etapa de renovación integral de la estación que culminaría en lo que hoy es “Ibero 90.9 FM”
De este periodo se recuerdan, entre muchas otras innovaciones, la implementación del enmascaramiento de frecuencia experimental que actualmente permite a la estación transmitir con el incremental de potencia sin desperdigarse a las frecuencias de transmisión aledañas. Por ese entonces, y sumido en los aspectos técnicos del rediseño de la estación, el Dr Hipo me invitó a colaborar en la asesoría técnico de 90.9 so pretexto de mi “vasta” experiencia en estudios de grabación.
La verdad, mi aporte real al nuevo proyecto fue marginal limitándose a revisar la propuesta de interconexión entre las distintas cabinas, validar el equipo del “engineering room”, además de ocasionalmente revisar el avance de la obra (en su nueva casa en el edificio P de la Ibero) enfocándome principalmente en la acústica de las cabinas. De entonces conservo, orgullosamente, la taza con el logo de Ibero 90.9 FM regalo del Dr Hipo por mi “invaluable” participación.
Ahí terminaría la anécdota si no fuera por mi más reciente roce con la estación.
Sucede que en estos tiempos post-modernos de limitada oferta multi-plataforma, la banda ávida de contenido inteligente se ha manifestado. La respuesta a su llamado es una colección de capítulos seriados de tema específico para transmitirse en distintas plataformas digítales. La propuesta de programación es variada incluyendo cultura, política, religión y, por supuesto, ciencia e innovación. El siguiente paso es conjuntar las propuestas de cada tema.
Así surge “Tesla Jam”. El piloto dedicado al trending gadgetero, la revolución digital y la innovación como proceso de evolución tecnológica. Sirva también como un espacio filosófico-reflexivo para rendir homenaje a la banda pionera, aquellos que coloquialmente apodamos “locos”.
Aterricé pues, dando tumbos con mi todavía pata de palo, el martes pasado en la cabina del laboratorio de convergencia digital de la UIA. Me encontré compartiendo un “Blue” (que lejos estamos ya de los 58’s) con @lmuia (Dr Hipo) y @wcervantes (waldobio). La productora registró para la posteridad el momento en twitter con un… “Grabando piloto de programa de radio con @lmuia, @wcervantes y @jjramon”. Tras la corrección de “es con e y d al final” proseguimos.
Mi supuesto aporte al programa es en calidad de Ingeniero Aeroespacial (hasta que sirve de algo!!!) y apasionado de la innovación. Título y perfil que teóricamente deberían otorgarme una perspectiva pragmático-explicativa contrastante a la participación caótica-irreverente del Dr Hipo y la dispersa-divergente de waldobio.
La conversación inició de manera aleatoria ante la evidente falta de “pre” quedando claro que no es lo mismo diseñar el transductor de un micrófono que usarlo. Des pues de varias iteraciones y con los roles acordados, le pegamos a un formato que hoy está en la “post” y que estamos seguros dará de que hablar.
Qué dirán es otra historia.